Seguir a Cristo y no mirar atras

Cuando aceptamos a Jesus en nuestro corazón, nosotros estamos aceptando llevar una vida limpia y agradable ante los ojos de Dios. Somos seres humanos y es un gran reto para algunos prevalecer en los caminos del Señor. ¿Por qué? Por que uno tiene que dejar todo para seguir a Cristo y es ahí donde el diablo esta para acecharnos, es muy difícil para nosotros dejar todo lo que hemos conseguido con “nuestro esfuerzo”. ¿Tu, estas dispuesto a dejar absolutamente todo para seguir a Jesus?

Una vez un cierto dirigente rico le pregunto a Jesus que tenía que hacer para heredar la vida eterna. Jesus le respondió que debía seguir todos los mandamientos. El joven le respondió que ya los había cumplido todos desde que era muy joven. Jesus escucho eso y le dijo al joven que le faltaba una cosa. Vender todo lo que tenia, repartirlo entre los pobres y tendrá tesoro en el cielo. Luego que vaya y que le siga a Jesus. El joven rico se entristeció por que tenía muchas riquezas. Jesus lo vio y dijo,
“¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios! En realidad, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.”
Lucas capitulo 18:18-23 NVI

Que implica seguir a Jesus. Aparte de los mandamientos - dejar todo y seguirle.

Seguir a Jesus es aceptar sus mandatos y seguir en los caminos por los que El quiere que vayamos. Si Dios te dice sal de tu casa y trabaja para mi obra. Las posibles respuestas van a ser. No Señor por que. Mis cosas, mi casa todo lo que “e construido con esfuerzo y sacrificio”, mis amigos, mi familia. No, ¿por que Señor? Y nos ponemos a cuestionarle a Dios y a parte nosotros empezamos a proponerle cosas a El para que lo que queremos y lo que Dios quiere de nosotros se ajusten a nuestros deseos terrenales.

La primera cosa que debemos hacer es nunca cuestionar lo que Dios quiere de nosotros por deseos superficiales. Si tú no tomas una decisión rápida y no te dejas guiar por los caminos del Señor te vas a perder de millones de bendiciones y oportunidades que Dios tenia preparadas para tu vida. Dios nos da miles de oportunidades pero no siempre son tan buenas como las que rechazamos al comienzo.

Si Jesus nos dice sígueme. Sigámosle con los ojos puestos en el y no miremos atrás.

Recordemos lo que le paso a la mujer de Lot cuando Nuestro Dios mando una lluvia de fuego y de azufre para destruir Sodoma y Gomorra. Ella seguramente estaba preocupada por su casa, por sus amigas, por sus animales. Y decide regresar a ver atrás aun cuando los ángeles les advirtieron que no lo hicieran. Ella se convirtió en una estatua de sal.

Este mismo principio de no mirar atrás se aplica incluso en cada día que vivimos. Muchas veces nosotros caímos en pecado y constantemente estamos viendo atrás. Cuando lo hacemos y no tenemos la fe necesaria vamos a caer otra vez en pecado. ¿Cómo?

Un ejemplo común:
Hiciste un compromiso con el Señor y has decidido no volver a fumar un cigarrillo y recién estas empezando. Sabes que no es bueno y no te conviene. Pero te acuerdas de tus amigos de barrio que solían reunirse en la tienda de la esquina para fumar cigarrillos. El enemigo empieza a actuar queriendo que miremos a aquellos tiempos. Tú sigues recordando y te acuerdas que pasaste muchas situaciones divertidas con ellos. Miras el reloj y te das cuenta que a esa hora tus amigos todavía están en la tienda y decides irles a decirles un hola. (Ahí el enemigo ya actuó). Sabes que tus amigos te van a tentar con el cigarrillo pero te haces el fuerte y decides ir y efectivamente esa tarde horas después ya te fumaste no solo una sino varias cajas de cigarrillos. Ese es un ejemplo clave para entender por que mirar atrás es muy peligroso. 

No te vas a convertir en una estatua de sal pero probablemente puedes caer en pecado y romper un pacto que hiciste con el Señor.

Igualmente, Jesus dijo que cuando vinieran los días del rapto:

En aquel día, el que este en la azotea y tenga sus cosas dentro de la casa, que no baje a buscarlas. Así mismo el que este en el campo, que no regrese por lo que haya dejado atrás. Acuérdense de la esposa de Lot.
Lucas 17:30-32.

Si para cuando el Señor Jesucristo regrese a la tierra nosotros no estamos listos y nos ponemos a pensar en las cosas terrenales nos vamos a quedar a sufrir la gran tribulación.

De esto podemos sacar dos conclusiones:

La primera si Jesus nos dice deja todo y sígueme. Eso hagamos ese instante. No importa nada. Dios en su sabiduría y bondad nos proveerá de muchas cosas que ni siquiera soñamos jamás.
Y no te olvides.

Lucas 12:30-34
Así que no se afanen por lo que han de comer o beber; dejen de atormentarse. El mundo *pagano anda tras todas estas cosas, pero el Padre sabe que ustedes las necesitan. Ustedes, por el contrario, busquen el reino de Dios, y estas cosas les serán añadidas.
No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino. Vendan sus bienes y den a los pobres. Provéanse de bolsas que no se desgasten; acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no hay ladrón que aceche ni polilla que destruya. Pues donde tengan ustedes su tesoro, allí estará también su corazón.

La segunda conclusión es no aferrarse a las cosas materiales por que cuando muramos o cuando venga el Señor nada nos llevamos y si nos preocupamos mucho por cosas vanas pues nos vamos a quedar.

No importa cuanto te cueste. Síguele a Jesus y no mires atrás.

Dios te bendiga.

fuente :   http://jovenescristianos77.blogspot.com.es/